EL EFECTO PLACEBO

Por Roberto Mainieri

 

Historietas y folklore de todos lo tiempos y lugares nos hablan de males inesperados y curaciones “milagrosas”.  La ciencia médica tiende a tomar estas afirmaciones como poco confiables, irreales, y en el mejor de los casos, como productos del efecto placebo:  la persona mejora simplemente por una creencia popular o sugestión.  El placebo es algo poco entendido, tomado como poco confiable e irreal, muchas veces considerado como una variable molestosa que interfiere en los resultados de experimentos cuyo efecto hay que medir y aislar para determinar el verdadero valor de un tratamiento o medicamento. Ernest Lawrence Rossi lo considera, sin embargo, como la piedra angular para entender la comunicación entre la mente y el cuerpo en el proceso de curación[38].  La mayoría de las culturas han reconocido que un marco mental positivo tiene un efecto saludable sobre las enfermedades.  Igualmente, las circunstancias y actitudes negativas pueden llevar a la enfermedad y a la muerte por la modulación que la mente causa sobre estos sistemas autonómico, endocrino e inmunológico.

 

 

1.      Efecto sobre el sistema inmunológico

Existen reportes de pacientes que han tenido mejorías significativas en tumores cancerosos al ser tratados por medicamentos en estado experimental, y que luego han resultado no tener ningún valor curativo.  Un caso de un paciente terminal tratado de esta forma, se recuperó significativamente, hasta que se anunció públicamente que el medicamento que estaba recibiendo había sido declarado como un fracaso –la proeza fue repetida nuevamente cuando se le aplicaron inyecciones de agua destilada haciéndole creer que era otro medicamento más potente (caso reportado por Bruno Klopfer, experto en Rorschach[39]).  Hoy se sabe que el crecimiento canceroso puede ser controlado por el sistema inmunológico, y este puede hasta llegar a destruir el tumor canceroso.   Trabajos recientes sobre la cura del cáncer se han centrado en la estimulación o fortalecimiento del sistema inmunológico.  En el caso citado, es posible que el sistema inmunológico del sujeto se activó por la creencia en el medicamento.  Lo rápido de su mejoría sugiere que  sus sistemas autonómico y endocrino han debido responder a la sugestión, permitiéndole movilizar sus recursos sanguíneos con una eficiencia sorprendente para remover los fluidos tóxicos y productos de desecho del tumor que se deshacía.  Hoy se conoce también el papel del sistema límbico-hipotalámico del cerebro como el mayor conector entre la mente y el cuerpo, modulando la actividad biológica de los sistemas autonómico, endocrino e inmunológico en respuesta a la sugestión mental y a creencias[40].  Es este mismo centro cerebral el causante hacer que los sistemas señalados se alteren de manera de que se dé la llamada “respuesta al estrés”, en la cual uno de los efectos es una disminución de la actividad inmunológica para desviar los recursos utilizados por la misma para enfrentar al estímulo estresor.

 


No solo la “falsa creencia” en las virtudes de un medicamento tiene el poder de activar las facultades regenerativas del cuerpo, sino que el pensar positivamente también tiene similar efecto.  Como ilustración de este hecho, Rossi cita varios reportes hechos por Norman Cousins[41]:   en sus libros Anatomía de una Enfermedad y El Corazón Curativo, Cousins narra sus experiencias personales al diagnosticársele tuberculosis cuando tenía 10 años e internado en un sanatorio para tuberculosos por 6 meses.  En forma espontánea, los pacientes se agruparon en ‘los que tenían confianza que mejorarían’ y los que ‘se resignaron a que su enfermedad sería prolongada y hasta fatal”.  Los de actitud optimista hicieron una amistad más cálida entre ellos, se involucraron en actividades creativas y casi no tenían nada que ver con el resto del grupo.  Cuando se daba un nuevo ingreso, se esforzaban por reclutarlos al grupo.  Narra que los miembros del grupo positivo fueron dados de alta y considerados curados en un número muy superior al resto.  Cousins, posteriormente editor del periódico The Saturday Review, documentó su recuperación de artritis y reumatismo severo tratándose con “dosis de buen humor”  (1979).  Su más reciente auto-curación fue de un ataque cardíaco (1983).  Este caso fue estudiado por cuatro especialistas, considerando que los factores importantes en la actitud auto-curativa de Cousins son:

1)      Ausencia de pánico frente a la seriedad del diagnóstico.  Recordemos que el pánico es parte del síndrome emocional que mata a las víctimas del vudú.

2)      Su firme confianza en la habilidad de su cuerpo en utilizar sus propios recursos.

3)      Su buen humor desbordante y contagioso.

4)      Haciéndose corresponsable de su tratamiento con su terapeuta.

5)      Su capacidad de tener en su vida metas creativas y llenas de significado, tomando la lucha por mejorarse como algo que tiene sentido.

 


El propio Cousins resume su experiencia enfatizando las actitudes y emociones positivas que, según él, tienen el poder de afectar la bioquímica del cuerpo para facilitar la renovación y la salud,  siendo la esencia del bienestar y de la respuesta placebo.  Nos dice que “el placebo es el doctor que reside dentro de uno mismo”.

 

 

2.       Resultados experimentales[42] 

 

Se realizaron una serie de experimentos doblemente ciegos[43] en pacientes con dolores clínicos.  Beecher[44] analizó 15 estudios de este tipo encontrando que 35% de los pacientes con dolores post –operatorios encontraron un alivio significativo utilizando píldoras de azúcar y otros placebos.  Evans[45] analizó 11 estudios similares, encontrando que el 36% de los pacientes tratados con placebos, habían sentido una disminución de al menos 50% del dolor que padecían.  En este estudio hace un análisis de la eficiencia del placebo con relación a diferentes drogas (véase siguiente cuadro).

 

 

Cuadro III.   ANÁLISIS DE LA EFICIENCIA DEL PLACEBO

CON RELACIÓN A DIFERENTES DROGAS

 

Número de estudios

Eficiencia del efecto placebo para:

 

%

6

Morfina

56

9

Aspirina

54

2

Darvon

54

2

Codeína

56

3

Zomax

55

 

 

Se piensa que el placebo facilita la creencia y  la expectativa de mejoría a un nivel psicológico, lo que contacta y activa mecanismos fisiológicos que contribuyen a la curación.  Este proceso se conoce como ‘la respuesta placebo’.  El efecto placebo se ha estudiado en casos que involucran al sistema nervioso autónomo (hipertensión, estrés, dolores cardíacos, conteo de glóbulos rojos, dolores de cabeza, dilatación de la pupila), al sistema endocrino (secreción adrenal, diabetes, úlceras, secreciones y movimientos gástricos, colitis, efectividad de anticonceptivos orales, dolores menstruales, tirotoxicosis), al sistema inmunológico (resfriados comunes, fiebre, vacunas, asma, múltiple esclerosis, artritis reumática, tumores, cáncer).  También se ha estudiado la importancia del efecto placebo en tratamientos médicos como cirugías, bioalimentación, tratamientos psicológicos de condicionamiento (desensibilización sistemática, por ejemplo) y en los diferentes tipos de psicoterapia.

 

En el siguiente cuadro se resume la eficiencia relativa del efecto placebo con diferentes tipos de tratamientos[46].

 

 

 

 

 

Cuadro IV.    EFICIENCIA RELATIVA DEL EFECTO PLACEBO CON

DIFERENTES TIPOS DE TRATAMIENTOS

 

Número de estudios

Eficiencia del efecto placebo para:

 

%

 

Estudio

13

Insomnio, tratamiento no farmacológico

58

Morris & Beck, 1974

93

Depresión, con drogas psicotrópicas como tricíclicos

59

Morris & Beck, 1974

13

Depresión, con lithium

62

Marini, Sheard, Bridges & Wagner, 1976

 

Estos datos indican que la respuesta placebo puede ser responsable de un 55% en muchas o en todos los procesos curativos, no importa cual sea el mal, el síntoma, la enfermedad o el tratamiento.

 

Evans menciona tres factores que han sido encontrados por los investigadores como mediadores de la respuesta placebo:  1) sugestión; 2) reducción de la ansiedad y 3) expectativas provocadas por elementos culturales o el sistema de creencias sobre la medicina.

 

 

3.      El mensajero del sistema inmunológico que comunica cuerpo y mente

 

El Dr. Steven Rosenbert[47], se dedicó por 25 años a la investigación de casos de curaciones espontáneas de cáncer, estudiando la manera en que el sistema inmunológico combate bacterias y virus, así como los desechos y errores a nivel molecular.  Descubrió que el sistema inmunológico puede detectar cuándo algunos genes que regulan el crecimiento, pierden el control y permiten un crecimiento no restringido, lo cual es lo que llamamos cáncer.  Las células del sistema inmunológico coordinan el ataque a cuerpos intrusos y a células cancerosas incipientes antes de que formen tumores, comunicándose entre sí con una variedad de ‘moléculas mensajeras’.  Rosenbert encontró la manera de fortalecer el sistema inmunológico suministrando más de estas moléculas mensajeras para aumentar la habilidad de destruir el cáncer, con lo cual logró éxito en un 20% en el tratamiento de melanoma (un tipo de cáncer de la piel)  y de cáncer en los riñones.  Anteriormente, el porcentaje de recobro era de solo el 10%.  Las investigaciones han permitido aumentar el éxito a un 40% de los casos.

 

Este porcentaje de éxito está dentro del porcentaje atribuido al efecto placebo en las estadísticas antes analizadas.  Esto hace pensar que la respuesta placebo opere utilizando el mismo mecanismo, o sea, a través de las moléculas mensajeras.  Podría ser que estas moléculas mensajeras son estimuladas, tanto por procesos psicológicos como por medios biológicos de la medicina, tal como lo hace Rosenbert.

 

Podemos concluir que el estudio de efecto placebo conduce, sin lugar a dudas, a un terreno que una a la psicología con la ciencia médica.  La actitud mental negativa y el estrés pueden enfermar y matar, la actitud mental positiva y la relajación tienen el poder de activar los recursos autocurativo del cuerpo para promover la salud.

 



[38] Ibid. Pág. 3.

[39] Klopfer, Bruno.  Psychological Variables in Human Cancer.  Journal of Projective Techniques.  Vol. 21, 1957, Págs. 331-340.

[40] Rossi.  The Psychobiology… .  Op. Cit. Pág. 7.

[41] Cousins,Norman.  En: Rossi, The Psychobiology… Op. Cit., Pág. 13-14

[42] Rossi.  The Psychobiology… Pág. 15-18.

[43] Arreglo experimental donde ni el experimentador ni los sujetos tienen conocimiento de quien  está recibiendo un medicamento y quien un placebo.

[44] Beecher, H.  Measurements of Subjective Responses:  Quantitative Effects of Drugs.  (1959).  En:  Rossi, The Psychobiology … Op. Cit. Pág. 15.

[45] Evans, F.  Expectancy, Therapeutic Instructions and the Placebo Response.  En: Rossi, The psychobiology … Op. Cit. Pág. 17.

[46] Ibid.

[47] Resenbert, Steven y J. Barry.  The Transformed Cell:  Unlocking the Mysteries of Cancer.  (1992).  En: Rossi, The Pychobioloy… Op. Cit. 19-22.