LA HIPNOSIS ERICSONIANA VS. LA HIPNOSIS TRADICIONAL

Por Roberto Mainieri C.

 

Al escuchar la palabra hipnosis, no nos sorprende que las personas tengan un conjunto de ideas erróneas, producto haber visto programas de televisión, espectáculos teatrales o por información sobre la hipnosis tradicional.  En cualquiera de estas experiencias, la hipnosis se presenta como un estado producido por un poderoso hipnotizador que en forma autoritaria implanta una sugestión al sujeto, y este obedece como si fuese una marioneta: “tu te estaaas durmieeeendooooo”. 

 

En realidad, el trance hipnótico ocurre cotidianamente, siendo algunas veces reconocido como tal y utilizado en terapia, o en rituales o en otras prácticas, como en la danza y deportes;  pero la mayor parte de las veces pasa desapercibida.   La hipnoterapia es el uso del trance hipnótico para propósitos terapéuticos.  El trance es un estado especial de conciencia, en el cual la persona está con su atención enfocada y con una disposición mental receptiva para considerar más posibilidades, usualmente saboteadas por prejuicios y aprendizajes previos, que la hipnosis puede despejar. 

 

La hipnosis tradicional utiliza un lenguaje autoritario para inocular sugestiones.  Este método funciona en algunas personas; pero, para aquellas que resienten las figuras de autoridad, son catalogadas como “resistentes” o “no hipnotizables” por la hipnosis tradicional.  Milton Erickson, considerado el padre de la hipnosis moderna, diseñó un método de hipnoterapia que utiliza lo que él llamó “sugestión indirecta”,  la cual no se presenta como  órdenes.  Estas sugestiones son dadas en forma de historias o metáforas durante las cuales se enfatizan ciertas palabras o frases, se modifica la entonación  o tono de otras frases, produciendo un efecto que no es interpretado como un “mandato” por la mente consciente, pero que aumenta las posibilidades de respuesta desde un nivel inconsciente, utilizando recursos de la propia persona que incluso están fuera del alcance de la imaginación del terapeuta.  Como ejemplo, recuerdo la ocasión en que llegó a mi consulta una persona aterrorizada porque tenía que viajar en avión y tenía miedo de morir por un acto terrorista como los del 11 de Septiembre.  Durante el trance la persona recordó que había visitado a una “adivina” hace muchos años atrás y que está había pronosticado una serie de episodios que habían ocurrido con exactitud.  Entre estos, ya se había cumplido el nacimiento de dos hijos varones, pero faltaba por cumplirse el nacimiento de su tercer hijo, que sería mujer.  Este recuerdo fue suficientemente poderoso para que el miedo desapareciera totalmente dado que “no puedo morir todavía porque todavía no ha nacido mi tercer hijo”.  Milton Erickson dijo “si me pierdo al ir a caballo, es muy posible que si lo dejo libre de ir donde quiera, él sepa el camino de regreso”.

 

La hipnosis Ericksoniana con frecuencia no utilizad un inducción formal al trance.  Un ejemplo de ello es un caso atendido por el propio Erickson, de un niño que padecía de incontinencia urinaria nocturna.  En vez de decirle “desde hoy no te orinaras”, sabiendo que el niño jugaba baseball, narró una historia que describía en detalles el gran control muscular que poseían los jugadores de baseball, y como estos movimientos se convertían en reflejos,  lo que “conecto” al niño con su capacidad de controlar su actividad urinaria. Durante la sesión no se mencionó el problema urinario, ni se realizó una inducción hipnótica formal.

 

Los aporte de Milton Erickson han tenido importante influencia en la psicoterapia en general, como lo es el resurgimiento de la imaginería guiada como método terapéutico; y ha servido de base para el desarrollo de otros sistemas terapéuticos la Programación Neurolenguística o PNL.